Como puedo ser un buen padre? 2da Parte

La vieja discusión entre calidad y cantidad de tiempo que pasas con tu bebé se acentúa cuando se trata de la relación padre-hijo, ya que en la mayoría de los casos, los padres trabajan y están físicamente muchas más horas fuera de la casa que la mamá de un recién nacido.Los expertos aseguran que lo importante es que el papá cumpla lo que ellos denominan la función paterna y no sólo el tiempo que comparte con su hijo.


“La función paterna es principalmente poner límites en esa relación entre madre hijo, crear el lugar para un tercero en esa simbiosis, intermediar esa relación, propiciando la separación, con amor pero estableciendo límites y trasmitiendo valores. Esa función la puede cumplir el padre biológico, adoptivo, el nuevo marido de la madre u otra persona, alguien que rompa con la ilusión de que madre e hijo no necesitan a nadie más en el mundo”, dice Goldstein.Es fundamental que recuerdes que todo momento es bueno para establecer un vínculo con tu bebé. Desde el primer día, la relación padre-bebé se convierte en algo fundamental para ambos, aunque algunos padres se intimidan o no se atreven a jugar con el bebé delante de otras personas por temor a ser criticado si hace algo incorrecto o por miedo a hacer el ridículo. “La calidad es mucho más importante que la cantidad. La cantidad de horas puede ser hueca, inconsistente. Es mejor poco pero bueno, que mucho pero mal. A un padre lo define su función, mas allá del tiempo que pase con su hijo”, señala Goldstein.Miedo a la ternuraAl bebé le da mucho placer el contacto físico, las palabras, las caricias, ese momento en que su papá lo levanta, lo acuna y lo mima. Si la vergüenza es tu problema, lleva a tu hijo a un lugar donde te sientas a gusto y juega con el sin que nadie los interrumpa."Lo más importante es la calidad, porque sin calidad de tiempo no hay nada. Pero como segunda instancia, para mí es fundamental, mantener la calidad y aumentar la cantidad”, agrega Bertoni.El momento del baño suele ser la hora de los papás, además de que generalmente se da antes de las comidas y a una hora del día en que la mamá está muy cansada, con lo cual toda ayuda será muy bienvenida. Hay miles de cosas que puedes hacer con tu bebé en el agua.Hacerlo dormir, cambiarle los pañales, preparar un biberón, un paseo por el barrio, todo momento se convierte en una oportunidad para demostrarle cuanto lo amas.

Al comienzo del camino de la paternidad para el padre puede resultar un poco difícil insertarse en la dupla formada por su mamá y un bebé que parece que lo único que le importa es estar prendido al pecho las 24 horas.Estas son algunas de las cosas que puedes hacer para involucrarte mas en la vida de tu bebe:
Leer: todo lo que puedas encontrar escrito sobre bebés te será muy instructivo y útil para entender sus necesidades, las etapas que atraviesa y cómo puedes ayudarlo en su maduración.
Estar: es importante que intentes estar presente lo mas que puedas en la casa y alrededor de tu hijo, siempre que tu trabajo te lo permita. Aprovecha cada instante después del trabajo o durantes los fines de semana que tengas libre para estar con el, salir a dar un paseo y construir con un vínculo con tu hijo.
Practicar: cuantas más veces lo bañes o le cambies el pañal, mejor lo harás. Cuantas más veces le des de comer y cuanto más tiempo pases con él, más lo conocerás y más rápidamente podrás interpretar y satisfacer sus necesidades.
Inclúyete en aquellos momentos en que el bebé está con su mamá, y ofrécele a ella hacerte cargo del cuidado del bebé aunque ella no te lo pida.
Si tu esposa le da el pecho a tu bebé, acércaselo cuando sea hora de comer, ayúdala con los provechitos y trata de que en todo momento te sienta como uno más del equipo, como un verdadero socio.A ser padre se aprende


Lo importante es que en todo momento recuerdes que tu participación en la vida de tu pequeño desde el primer día mejorará la relación con él a corto y largo plazo y lo ayudará a desarrollarse mejor. Tal como ocurre con la maternidad, a ser padre se aprende. Los niños valoran más que sus padres les dediquen toda su atención unas horas al día a que pasen todo el día con ellos sin prestarles verdadera atención.Un gran número de investigaciones así lo demuestran: los niños que cuentan con la presencia y dedicación de sus padres son más seguros de sí mismos, se desarrollan de una forma más saludable, crecen más felices y poseen un mejor rendimiento escolar.Pero no sólo en los niños se ven los beneficios: cada día existe mayor evidencia científica de que los papás que se involucran en la crianza de sus hijos son más saludables, participan más de actividades comunitarias, poseen una mejor relación con sus propios hermanos y padres, fortalecen sus relación de pareja, se vuelven más eficientes en el trabajo, se estresan menos por cuestiones laborales y tienen claro que su familia está en la cima de su lista de prioridades. Según investigaciones realizadas por el Radcliffe Public Policy Institute, en Cambridge Massachussets, los padres que trabajan señalan que su familia está por encima que su carrera y dos tercios de ellos estarían dispuestos a resignar parte de su salario por tener más tiempo para pasar con su familia.“Yo lo he hecho siempre así, todos mis movimientos laborales los realizo en torno a mi familia, siempre me las ingenio para reunirme por trabajo aunque sea a las 7 de la mañana pero trato de nunca hacerlo a las 8 de la noche, que es la hora que le dedico a mis hijos...Para mí ser padre es principalmente un desafió, el más importante es lograr que mis hijos sean buenas personas y para eso trato de ser yo una buena persona, de mostrarles valores con ejemplos de la vida cotidiana. Antes me parecía sencillo: en mi caso, sólo tenía claro no quería parecerme a mi papá pero me di cuenta de que no se trata sólo de eso. Ser papá es mucho más difícil de lo que me imaginaba pero por supuesto que vale la pena”, agrega Bertoni.

Clara

Como puedo ser un buen padre? 1era Parte



Cómo ser un buen padre...Las tareas de los papás modernos
PhotodiscToda ocasión es buena para jugar con tu bebé y reforzar el vínculo que los uneVerónica Wolman,

Las películas se han ocupado de caricaturizarlos con miles de escenas tragicómicas sobre su supuesta inutilidad cuando tienen que cuidar a sus bebés. Sin embargo, lejos de lo que sucede en la pantalla, y como contraparte del avance femenino en el terreno laboral, hoy vemos que los hombres ocupan espacios tradicionalmente considerados de mujeres y, salvo la lactancia, comparten todas las tareas de cuidado y crianza de un recién nacido. Pero ¿qué significa ser papá?, ¿Cuál es el rol de los padres? ¿Cómo ser un un buen papá?
¿Qué es un padre?
Aunque el protagonismo y la importancia de la función del padre es algo que está súper reconocido y aceptado en los tiempos que corren, poco se habla de lo que significa ser papá y de la relación especial que un padre tiene con su hijo.Los roles del papáHay diferencias de roles que están planteadas desde el comienzo: De niños, los varones suenan con ser bomberos, astronautas o médicos mientras que las niñas juegan a ser madres y tener muchos hijos. A pesar de que los lugares y sentimientos nunca serán iguales, la llegada de un hijo conmociona tanto a la mamá como al papá y genera un sentimiento de angustia y responsabilidad que acompañará para siempre ese inmenso amor por él.


Hoy los padres pueden expresar su amor por sus hijos, jugar con ternura, dialogar libremente con ellos, colaborar en el día a día de sus crianza construir con su pequeño un vínculo indestructible que ambos necesitan para sentirse valorados y para poder desarrollarse plenamente."El día a día para mí es fundamental, desde el primer día me involucré en lo que pasaba con mismo hijos, de hecho hasta realicé un cambio de trabajo y ordeno mi agenda tratando de estar en casa con mis hijos el mayor tiempo posible", explica Leandro Bertoni, sociólogo y papá de dos varones.¿Seré un buen padre? ¿Podré proveer a mi hijo de todo lo que necesite? ¿Mi esposa y mi relación de pareja, cambiarán para siempre? Estas son sólo algunas de las preguntas que se realizan los padres al enfrentarse con la nueva situación.“Que surja la angustia por el nuevo rol es totalmente normal, uno es porque el nuevo papá se siente como un tercero en cuanto a la relación la de la mamá con su bebé. El padre se siente afuera de la relación entrañable que establecen madre e hijo, y siente celos tanto por la madre como por el hijo. Esa mujer que antes lo amaba y necesitaba parece no querer nada más que estar con su bebé, y ese niño con el cual soñó tanto tiempo, ahora lo excluye porque sus necesidades se dirigen principalmente a la madre”, explica la psicoanalista Sandra Goldstein.La angustia de ser padreEsa angustia de los primeros tiempos parece ser casi inevitable.“Lo que más me asustó cuando me convertí en papá es la responsabilidad que sentí, el darme cuenta de que estaba a cargo de la parte emocional y económica de esa criatura. No sentí celos, estaba tan asustado que sólo pensaba en todo lo que se me venía encima”, confiesa Bertoni.Pero por otra parte, los expertos señalan que la llegada de un hijo revive nuestra propia historia como hijos y con nuestros padres.“Al mismo tiempo, el nuevo papá se angustia porque en esta exclusión de su esposa e hijo revive el haber sido de niño excluido en la pareja de sus propios padres. La paternidad nos hace pensar en cómo fueron nuestros padres, en qué relación interna mantenemos con ellos. No es una ecuación matemática: las personas que no tenido un padre presente o no han llevado una buena relación con su padre, pueden ejercer una excelente función paterna, depende de cómo han elaborado su historia y su relación con sus padres”, asegura Goldstein.

Clara

Tips para educar a un niño




a) ¿Por qué es necesario poner LÍMITES y establecer REGLAS?
· Los niños necesitan ser guiados por los adultos para que aprendan cómo realizar lo que desean de la manera más adecuada.
· Es fundamental establecer reglas para fortalecer conductas y lograr su crecimiento personal.
· Los límites deben basarse en las necesidades de los niños.
· Lo que se LIMITA es la CONDUCTA, no los sentimientos que la acompañan. A un niño se le puede solicitar que no haga alguna cosa, pero nunca se le puede pedir que no sienta algo o impedirle una emoción o sentimiento.
· Los LÍMITES deben fijarse de manera que no afecten el respeto y la autoestima del niño. Se trata de poner límites sin que el niño se sienta humillado, ridiculizado o ignorado.
· Señale la situación problemática empleando pocas palabras. Los sermones son poco efectivos y alteran a las personas.
· Evite calificar al niño, solamente señale el problema.
· Sea firme, pero tranquilo.

b) ¿Qué podemos hacer?
· Dedique el tiempo suficiente... Si uno está mal para enfrentar el día, si no se lleva bien con otros miembros, si se siente presionado o si tiene temor por el día que se avecina, los niños sentirán esta tensión.
· Cuando no se respetan los LÍMITES, debe traer consecuencias. Las cuales deben ser proporcionales, directas y, en la medida de lo posible inmediatas a la situación que las provoca. Las consecuencias deben ser adecuadas a la situación. Esto es, que guarden una relación natural o lógica con la conducta en cuestión.
· Las REGLAS deben establecerse de común acuerdo entre padres e hijos, deben ser el producto de la discusión y el entendimiento.
· Es más fácil establecer DISCIPLINA cuando la persona responsable de los niños realmente se siente satisfecha de estar a cargo del niño, cuando disfruta al compartir con ellos y cuando es capaz de respetar la necesidad de seguridad de ellos. La disciplina da buenos resultados cuando los adultos son firmes, observadores y afectuosos, nunca si estos se muestran superficiales. La disciplina debe ser firme pero nunca grosera, respetuosa y no hiriente, o sea debe controlar pero nunca lastimar al niño.
· NO queremos que los niños crean que porque deseamos ser sus amigos, ellos podrán hacer lo que deseen. No queremos tampoco que nos tengan miedo. El mundo necesita gente que tenga coraje y que sea original, no gente TIMIDA.
· La DISCIPLINA depende en gran parte de las habilidades y de las conductas de los adultos, como también de la capacidad para combinar el afecto y el control. Esto es difícil, pues exige mucho de nosotros mismos. La buena disciplina no es solamente castigar o lograr que las reglas se cumplan, implica también que nos gusten los niños y que ellos se sientan aceptados y queridos por nosotros. El proveerles de reglas claras y apropiadas es sólo para su protección.
· Nuestra conducta y actitudes afectan la conducta de nuestros hijos. Es posible que los niños se sientan bien, pero empiezan a portarse mal si se les dirige masivamente, o se les grita, en lugar de tratarlos como seres humanos. Los niños imitan la conducta de los adultos y si el adulto es grosero, estos también lo serán.
· La DISCIPLINA no es sólo una palabra, una técnica o un conjunto de reglas. Se requiere combinar el afecto con el control; además el planear y el organizar muy bien el espacio, como también distribuir el tiempo disponible. El manejo de los niños debe ser gentil pero con autoridad, ofreciéndoles siempre dirección y conductas apropiadas para imitar. Los niños necesitan adultos que tengan autocontrol y en quienes ellos puedan confiar.
· Además, debemos recordar que el tono de voz, el uso de las manos, los gestos y las acciones pueden contribuir a controlar problemas. Las palabras del adulto también pueden ayudar al niño a comprender sus sentimientos y los de otros.
“Recuerde el que su hijo (a) estudie o NO lo haga, es una cuestión de REGLAS y de límites, que los padres debemos aprender a manejar”.

c) Poner límites claros y adecuados a la capacidad del niño:
El grado de autocontrol que tienen los niños depende, en gran medida, de la actitud de los padres. El autocontrol como la tolerancia al dolor se educa. Todos hemos oído casos de niño que a muy corta edad han sido operados en tantas ocasiones que cuando sus padres les dicen que van al hospital cogen su osito y no muestran mayor rechazo. Con la capacidad para tolerar frustraciones y para auto controlar las expresiones de agrado o desagrado sucede lo mismo. Un niño puede haber aprendido que cuando papá dice que no, esa decisión es inamovible, pero también puede saber que se le permitirá gritar, protestar y tirarse al suelo para mostrar frustración sin que nadie le pare los pies. El grado de autocontrol y de tolerancia a la frustración está muy relacionado con la capacidad de la familia para hacer respetar su autoridad. La familia tiene más razones para saber que debe poner límites claros y que sean adecuados a lo que el niño puede ofrecer.

d) Principios básicos para madres y madres que desean educar bien:

1. Nosotros somos los educadores, la escuela o colegio sólo complementan.

2. Educar bien es enseñar a: conocer las propias posibilidades, desear crecer, aceptar nuestras limitaciones y nuestras virtudes de forma sana, es enseñar a vivir.

3. Educar bien es enseñar a adaptarse a todas las situaciones: buenas o malas.

4. Educar no es proporcionar experiencias buenas y asilarle de las malas. Es ayudarle a aprender de ellas.

5. Para educar bien no existen recetas, se aprende de experiencias concretas y luego se generaliza.

6. Educar es una toma de decisiones constante.

7. Nuestras decisiones están muy influidas por cómo hemos sido educados.
8. Ser conscientes de ello ayuda a educar más sensatamente.

9. Educar bien a mi hijo (a), no es compensarle por loo que nosotros no hemos recibido en nuestra niñez. “Los hijos no nacen con tus carencias ni necesidades, no se las crees”.

10. Debo ser consciente de lo que me transmitieron cuando me educaron.

11. Debo educar en el presente con perspectiva de futuro.

12. Una mala actuación ahora se paga con creces en el futuro.

13. No debo angustiarme. Si no puedo, busco ayuda.

14. Para educar bien es necesario tener sentido común.

15. Muchas veces necesitamos una visión objetiva desde fuera.

16. No dudes en pedir orientación educativa aunque el problema parezca pequeño.

17. No existen los superpadres, todo el que te comente que su relación con su hijo es perfecta, puede ser que necesite aparentar o que no quiere ver los problemas.

18. Nada es lo mismo para un hijo que para otro.

19. Educar bien no es buscar las mismas condiciones para todos, sino es dar a cada hijo lo que necesita. Hacerlo así no es ser injusto, ayuda a los hijos a crecer aceptando la individualidad de cada uno.

20. Educando voy a cometer errores.

21. No hay error que no se enmiende.

22. Puedo rectificar sin perder la autoridad.

23. No importa lo que sucedió en el pasado, si hay problemas hay que “tomar la situación de inmediato”.

24. Sé positivo. Dile a tu hijo lo que degusta y pon un límite a lo que no te gusta.

25. Un niño (a) es una antena parabólica constante. Se entera de todo, lo imita todo. El niño aprende más de lo que ve, que de lo que decimos.

26. El mayor deseo del niño es controlar el entorno.

27. En el entorno también estamos nosotros. Controlar nuestras reacciones le fascinará, incluso aunque sea a costa de que nos enfademos con él o ella.

28. El niño necesita libertad conducida.

29. Si nosotros no ponemos límites a su conducta, lo hará él.

30. Nunca debo mentirle. Si le enfrento a aquellas cosas que no le gustan pero que debe aceptar, le preparo para asumir la realidad.

31. Si le miento lo haré un inmaduro (necesitará que le disfracemos las cosas para aceptarlas) y un inseguro (si no puedo confiar en mis padres ¿en quién puedo confiar?

32. Debo explicarle las cosas (casi siempre) y de forma breve.

33. A veces los niños necesitan un “Porque yo lo digo”.

34. Levantar castigos o encubrir los errores sólo es sobreprotección. Las personas sólo aprendemos de nuestros errores si vivimos las consecuencias de los mismos. Formamos hijos inmaduros incapaces de enfrentarse a la frustración.

35. El mayor deseo de un niño es que papá y mamá estén pendientes de él.

36. La atención que le prestamos es nuestra mejor arma. Quién sabe cómo y cuándo prestar atención a su hijo(a) sabe educar.

Todos estos principios se pueden resumir en el siguiente pensamiento:
· Sé que puedes.
· Por eso te enseño y te exijo.
· Y como sé que te cuesta esfuerzo, te lo reconozco.

e) ¿Cómo aumentar las conductas positivas y eliminar las negativas?
· Tenga en cuenta que igual que usted como padre – madre puedes modificar la conducta de tus hijos, éstos modifican de forma intuitiva tu propia conducta.
· Las normas deben ser claras, esta bien definidas, y se adecuadas para cada niño según la edad.
· Es importante establecer diferencias entre los hermanos. De otro modo los mayores tienen la sensación de que crecer sólo trae consigo obligaciones y no tardarán en aparecer conductas regresivas (comportamiento infantil) y, por su parte, lo pequeños no desearán crecer, ¿para qué perder privilegios?
· No es injusto que un pequeño se quede, por ejemplo, sin ir a una actividad o no pueda recibir una bicicleta hasta tener 3 años más. De este modo deseará crecer y hacerse mayor como su hermano. Hacerse mayor será deseable porque ser pequeño no trae consigo todos los privilegios.
· No pida cosas que el niño o la niña no puede hacer.
· Cuando exija al niño, no actúe de forma contradictoria.
· Sea coherente en la aplicación de las normas.
· Cuando se produzcan desacuerdos entre los padres sobre la forma de educar a los niños, nunca se deben discutir delante de ellos.
· Evite centrar la autoridad en un solo padre – madre.
· No delegar la autoridad en otro.
· No se desautorice nunca.
· No modifique los castigos (consecuencias) una vez anunciadas.
· No castigue con algo que no pueda cumplir.
· Acostúmbralo a pedir permiso.
· Cuando tengas que poner un castigo: no te alteres, por nada del mundo.

f) Finalmente recuerde:
Los adultos que conviven con el niño tienen que estar de acuerdo acerca de los límites que debe tener: qué se le permite y qué se le prohíbe. Hay que ser cuidadoso con el castigo, porque si éste no se lleva a cabo adecuadamente, el niño no aprenderá lo que es bueno y malo, no fortalecerá su moral. Tal vez deje de hacer lo que se le censura por temor, pero no por convicción. Lo importante es que el adulto ejerza su autoridad de manera que le dé la oportunidad al niño de aprender algo de la experiencia. Ante un berrinche, por ejemplo, se lo puede ignorar, excluir al pequeño del grupo hasta que se calme, y explicarle que esas son las consecuencias de su acción. Aprenderá a tener más cuidado la próxima vez. Se le puede invitar a que participe en la reposición del daño causado, remendando el libro destruido, el juguete quebrado, el dedo maltratado del hermano y, por último, es importante afirmar que la censura mediante palabras o gestos es a menudo insuficiente para que el niño se dé cuenta de que con su acción ha roto el vínculo de confianza mutua y de solidaridad al hacer algo desagradable a los otros, si existe una fuerte relación familiar.

Clara

Test de amor

Primera Parte
La confianza que se deposita en la pareja tiene casi tanta importancia como el amor que se le profesa. Si quiere saber cuan sólido es el vínculo que lo mantiene unido a esa persona, haga este test.

1. Usted piensa que la conducta de su pareja es..
A) Perfectamente predecible, usted la conoce bien.
B) Compleja y bastante variable.
C) Usted nunca sabe con qué va a encontrarse

2. Si su pareja llega a decir algo que no es cierto delante de un grupo de personas:
A) Mucha gente le creería
B) Recibirían sus palabras con reserva, pero solo si tienen datos que les permiten alentar dudas acerca de lo que está afirmando
C) La mayor parte del grupo no se extrañaría en lo mas mínimo. Están acostumbrados a sus devaneos.

3. Cuando surge un problema, su pareja busca una solución que en primer término pone:
A) El interés de usted
B) La necesidad de la relación
C) Los propios intereses de ella

4. Si su pareja recibe un llamado de un viejo amor, usted habitualmente reacciona de la siguiente manera:
A) Se va del cuarto para que ellos puedan mantener la conversación en privado
B) Oye con atención para tratar de reconstruir el diálogo de los dos lados
C) Toma una extensión de la línea (si existe) y escucha la conversación.

5. Cuando su pareja le hace una promesa
A) Usted descuenta que va a cumplirla
B) Está seguro de que va a cumplirla siempre y cuando se trate de algo importante
C) Desea fervientemente que la cumpla aunque en realidad no lo espera demasiado

6. Si su pareja llegara a dejarlo/a, usted sentiría que…
A) No ha llegado a entender cómo sus actitudes lo/a afectan a usted
B) Su pareja es egoísta, poco considerada
C) Voluntariamente ha querido herirlo/a

7. Si su pareja estuvo casada anteriormente, usted cree que su reacción respecto a su ex sería la siguiente:
A) Permanecería fiel a ese acuerdo, sea quien fuera y qué haya pasado
B) Descreído de la fidelidad, intentaría tener algunos romances ocasionales, pero no se atrevería.
C) Tomaría a broma su pasado. Si hubiera sido más inteligente, pensaría que ella lo hubiera atrapado.


Segunda Parte
Conteste utilizando las palabras “frecuentemente”, “a veces”, “raramente” “nunca”

1. Me siento un poco defraudado emocionalmente. Tengo la sensación de que, en esta relación estoy dando mucho mas que mi pareja.

2. Si algo ocurriera, estoy seguro de que mi pareja tomaría en cuenta mis sentimientos antes decidir.

3. No me gusta que mi pareja participe de ciertas actividades-como salir con sus amigos-porque me hace sentir vulnerable.

4. Las veces que mi pareja me desilusionó, no se borran de mi memoria.

5. Me pregunto si mi pareja siempre se va a preocupar por mí, va a protegerme.

6. Mi pareja me critica, señala mis defectos.

7. Tengo miedo de que algunos conflictos y tensiones puedan dañar nuestra relación.

8. Cuando mi pareja se muestra especialmente cariñosa conmigo, me pregunto cuales son sus reales motivos.

Clara

Puntaje

Test del amor

PUNTAJE

Cuente sus puntosDetermine el valor de cada una de sus preguntas.Luego sume y obtenga el puntaje total.

Primera Parte
A 1
B 2
C 3

Segunda Parte

Frecuentemente 3
A veces 2
Raras veces 1
Nunca 0

Evaluación

De 7 a 15 puntos: Excesivamente confiado. Frente a su pareja da demasiado cosas por descontado.Piensa que el valora la relación tanto como usted y que está motivado por el amor y la consideración.Verlo bajo esa luz puede considerarse algo ingenuo de su parte.Pero no es necesariamente algo malo. Al permanecer ciega frente a las faltas de él, sus propias expectativas siempre se encuentran colmadas y esa confianza le hace sentirse segura y cómoda en la relación.A veces, eso cuenta más que ciertas verdades.


De 16 a 30 puntos: Muchos deseos de creerle. Este puntaje la ubica a usted en la categoría de quienes tienen un gran deseo de confiar en el otro.Usted anhela que su compañero esté allí cuando le hace falta, pero no está absolutamente segura de que esto ocurrirá.Tiene conciencia de que existe en él una faceta egoísta, que aparece en particular cuando los dos están en desacuerdo o pelean.Al necesitar un constante reaseguramiento, usted gasta mucho tiempo y energía evaluando las acciones de él.En pocas palabras, aunque tiene mucho de positivo usted vacila mucho en confiar en él completamente.


De 31 a 45 puntos: Escasa confianza en su pareja, Como no cree en ella, su vínculo emocional con el compañero es frágil.Usted tiende a considerarlo egocéntrico, intolerante e irresponsable. Desde ya le reprocha íntimamente que no se ocupe de usted. Pero la percepción negativa que usted tiene puede no deberse enteramente a las conductas que su pareja adopta. Es bastante probable que muchas de las oscuras sospechas que abriga, sean el resultado de viejas frustraciones emocionales que usted experimento en el pasado.Corrió riesgos y perdió, de modo que ahora está decidida a no ser vulnerable otra vez.

Clara