Te gustaria vivir 500 años? hacia la eterna juventud Parte 3

Los problemas tumorales son los más difícil de atajar

De todos los problemas, el más complicado de resolver atañe a las mutaciones en los cromosomas, las estructuras con forma de lazo en que se organiza el ADN. Dicho de otro modo, la curación del cáncer. “La evolución ha tenido un problema con el mantenimiento del ADN especialmente difícil de atajar. Me refiero a que los organismos mueran debido a procesos tumorales”, dice el biogerontólogo. “El cáncer –añade– puede matarnos si una célula sufre las mutaciones equivocadas. La técnica que estamos desarrollando en SENS para combatirlo se llama Whole-body Interdiction of Lengthening of Telomeres (WILT) –impedir el alargamiento de los telómeros–. La idea central de nuestra estrategia parte de que las células cancerosas poseen el don de la inmortalidad. Si pudiéramos arrebatárselo, sin importarnos las mutaciones que les confiere tal virtud, no moriríamos de cáncer. Y la forma de lograrlo es evitar que amplíen los telómeros”.

¿Pero qué son los telómeros? ¿Por qué son tan importantes para conservar la juventud? De Grey se enfrenta a un doble reto. Por un lado, debe evitar que las células malignas conserven intactos sus telómeros, y por el otro, ha de estimular su reparación en las células sanas de órganos y tejidos, como la sangre, la piel y el estómago. Estos y otros lugares albergan stem cells que proliferan para reponer las bajas que ocurren.

El quid de la cuestión está en la punta del cromosoma

Hacia la eterna juventudLos telómeros consisten en repeticiones en tándem de pequeñas secuencias de letras genéticas implicadas en numerosas funciones. Recordemos que el abecedario de nuestro ADN se compone de cuatro letras: A, T, C y G. Se sabe que participan en la división de las células y en la estabilidad cromosómica, y que fijan el tiempo de vida de las estirpes celulares. Descubiertos por Hermann Joseph Muller en los años 30, los telómeros se pueden comparar con los protectores de plástico que tienen los cordones de zapatos en sus extremos, para evitar que los cromosomas –nosotros tenemos 23 pares en cada célula– se deshilachen y se peguen entre sí.

El problema de estos guardianes cromosómicos es que en cada división celular sufren un desgaste que se traduce en un ligero acortamiento. Y con el paso del tiempo, el recorte telomérico puede comprometer el funcionamiento de los genes. Cuando alcanza un recorte crítico, la célula entra en un proceso de senescencia que acaba con su muerte. Por ejemplo, los telómeros de las células sanguíneas de un recién nacido miden 8.000 pares de letras genéticas y se reducen a 1.500 pares en un anciano. Cada vez que una de estas células se divide, sus telómeros pierden de 30 a 200 letras, un peaje que a la larga se paga con la vida.

Lo más deseable sería que nuestras células contaran con telómeros kilométricos, que nos alargarían la vida y alejarían el fantasma de los achaques seniles, incluyendo los problemas cardiovasculares. Con esto quedaría resuelta una parte de la ecuación. Pero queda la otra: acortar los telómeros de las células cancerosas para que mueran antes de que constituyan un tumor. En el centro de este laberinto está la telomerasa, la enzima responsable de añadir letras a los telómeros erosionados.

Clara

0 Responses to "Te gustaria vivir 500 años? hacia la eterna juventud Parte 3"

Publicar un comentario